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Concierto Debut Deutschlandradio Kultur

15, junio
2016

Azahar Ensemble en la Kammermusik Saal de la Philharmonie de Berlín

Por Antonio Lagares:

El pasado día 27 de Mayo hicimos nuestro concierto debut en la Deutschlandradio Kultur. El concierto no podía ser en un sitio mejor que en la Kammermusik Saal de la Philharmonie de Berlín.

Hacía ya casi dos años que teníamos planeado este concierto y los nervios se sentían desde muchos meses atrás, pues la ocasión los merecía; el lugar, un debut con la radio, el repertorio, muchos amigos en el público y una ciudad con una cultura musical increíble eran algunas de las cosas que ponían presión para querer hacer un concierto verdaderamente de 10.

El día 15 empezamos a ensayar en Zúrich tanto para el concierto en Berlín como para otro concierto compartido con el "Bläser Serenade Zürich". No era un encuentro normal y eso lo sabíamos todos. Meses antes habíamos hablado de nosotros, de nuestra relación y del grupo; de cómo seguir mejorando y de cómo seguir creciendo como familia.

Una de las primeras cosas que nos dijo nuestro profesor Sergio Azzolini fue que éramos cinco personas con cinco personalidades muy diferentes y todas ellas muy fuertemente diferenciadas y que precisamente esto era una de los motivos por el cuál sonábamos así.

Tras nuestra conversación sacamos en claro que no queríamos quedarnos en un grupo que simplemente toca junto: no era suficiente el vernos y el hacer música. Y tras seis años juntos como es comprensible a veces "desconectas" de la parte personal de tus compañeros. Si te pones a pensar que en una pareja puede haber mal entendidos pues imaginaros con una pareja de cinco personas... .

Pero desde el primer día de este proyecto se respiraba una armonía diferente. Pues la verdad es que "hablando se entiende la gente" y así parecía que todo iba aún mejor que la anterior vez.

Los ensayos de Azahar son intensos ... MUY INTENSOS. Me encanta cómo después de tocar el "Summer Music" de Barber mil veces aún podemos encontrar nuevos sitios para mejorar, cambiar o discutir. Dentro del programa que teníamos que tocar en Berlín había una obra que solo habíamos tocado dos veces: las "10 piezas" de Ligeti.

La última vez había sido en la final del ARD Music Competition en Septiembre de 2014 y la anterior pues pocos días antes del concurso a modo de preparación. Así que necesitábamos tiempo y más tiempo para llegar al punto donde sentirnos cómodos con esta increíble obra.

Siempre recordamos cuando al poco tiempo de empezar con Azahar Maria Alba nos decía: "Tenemos que tocar las 10 piezas!!!" y nosotros después de escucharlas siempre decíamos "sí , sí ... claro ...". Yo no me podía imaginar tocando esa obra, no sé, no la entendía y pensaba que debíamos de tocar algo más "bonito". En aquel momento todos estábamos equivocados: Maria Alba por querer tocarla en los comienzos del grupo y los demás por subestimar la obra.

Diez piezas que oscilan entre los cincuenta segundos y un minuto y poco cada una ... Pues no os podéis ni imaginar el tiempo que hemos estado con cada una!!! Es una obra extrema, extrema en todos los aspectos musicales e instrumentales; flauta, flauta en Sol, piccolo, oboe, oboe de amor, corno inglés, clarinete, trompa y fagot. Desde la nota más grave hasta la más aguda. Desde el mayor de los pianos hasta el fortísimo más desgarrador.

Cuando llegas (o por lo menos te acercas...) a la comprensión de la obra, tienes que detenerte y asombrarte por cada compás escrito. No sé si sabéis la sensación de tocar algo muy difícil y al terminar te quedas como diciendo ... DIOS QUE DIFICIL!! Pues esta no es la sensación que pasa con Ligeti: difícil NO, dificilísima! Pero cuando la tocas y el difícil pasa a significar "qué pasada", ritmos imposibles, líneas sonoras que pasan en cuestión de fusas por todos los instrumentos, colores que sólo te piden cerrar los ojos, fuertes donde tres notas sobreagudas hacen que resuene el armónico más grave....estas son algunas de las cosas que borraban el difícil a la hora de tocar.

Era el día del primer concierto en Zúrich, 24 de Mayo, donde tocábamos Barber, Hindemith y otras dos obras con "Bläser Serenade Zürich". Ya teníamos todo planeado: mañana libre para descansar y comer con calma, prueba acústica a las 16h y concierto a las 19h. Pero este plan y todos los que tenía en mi cabeza se borraron en el momento en que vi mi teléfono esa misma mañana a las 9h. Demasiadas llamadas de mi hermano y de casa. Llamé desde la cama aún con la luz apagada y la noticia recorrió mi cuerpo dejándome por un segundo como si flotara en la cama....."No es verdad, no?" .- le dije a mi madre. La respuesta no fue la que quería oir :( El fallecimiento de mi padre esa misma noche ocupaba el cien por cien de mi mente.

En cuestión de una hora estaba con la maleta en el aeropuerto cogiendo el primer avión que me llevase a casa. Le pedí a Maria Alba que no viniese ese mismo día y que tocase el concierto ya que si faltábamos dos de los cinco tendríamos que suspender el concierto. Afortunadamente mi amigo Tomás Gallart pudo tocar en mi lugar y le estoy muy agradecido por ello.

Esa misma noche Maria Alba me dijo que vendría a estar conmigo, si alguien no lo sabe es mi pareja y conocía a mi padre. Le pedí que no lo hiciese y que por supuesto no viniese con el resto de Azahar; teníamos los cinco billetes para viajar a Berlín al día siguiente. Debían de estar concentrados en el concierto en la Philharmonie.

Cuando a la mañana siguiente los vi en mi querida Galicia me di cuenta de lo mucho que los necesitaba en ese momento. Un tren por la noche, dormir pocas horas, coger el primer avión a Galicia, organizar todo para que otro amigo fuese a buscarlos y dónde dormir son algunas de las cosas que tuvieron que hacer en pocas horas para acompañarme en esos momentos. Cada abrazo con ellos liberaba mi carga.

Maria Alba me contaba que hablaron sobre la opción de tocar en la misa y decían que "buff no sé si podré, será demasiada emoción ..." pero en el momento que mi madre se lo pidió sólo se escuchó el Sí rotundo de cada uno de ellos.

Tocamos juntos, sentimos juntos y este fue el homenaje que le dimos a mi querido padre, el cual estaría orgullosísimo de ver cómo mi familia Azahar también estaba allí. A las 5:30 de la mañana del día siguiente estábamos de nuevo en el aeropuerto rumbo a Berlín. Llovía en Galicia y lloraba mi corazón.

Maleta que no llega, pequeña siesta, entrevista en la radio y ensayo por la noche: resumen del día 25 de Mayo.

Ya era la víspera del concierto. Quedaban muchos detalles por perfilar y el cansancio acumulado de los días anteriores hacía su intervención. Y en estos momentos difíciles de tensión y cansancio supimos aprovechar cada minuto para rendir al cientoveinte por ciento.

Día 27 Mayo - Concierto debut en la Deutschradio Kultur Llegamos a las 10h para probar la sala y perfilar los tres millones de momentos que había en cada obra; "Ahí no tan largo", "tenemos que respirar juntos" ... A las 18:30h nos encontrábamos calentando los cinco en la sala y por cuestión de dos minutos paré y miré a mis compañeros, amigos y familia Azahar. Me sentí afortunado de estar allí con ellos. No me podía imaginar en ese sitio con otras personas.

El locutor nos estaba presentando mientras nosotros juntamos nuestras manos. Pocos segundos donde miradas, caricias y palabras llenas de cariño hicieron que el concierto de esa noche pasase de ser una "obra difícil" al disfrutar de cada pasaje, cada silencio y cada mirada cómplice que esa noche allí se dieron. Fueron casi cuarenta amigos que vinieron a apoyarnos. Sus "bravos" y aplausos aún suenan en mis oidos.... A todos ellos, mil gracias.

No hay conciertos fáciles pero cuando los haces rodeado de parte de tu familia la verdad es que se llevan mucho mejor.

Gracias familia Azahar.